En el estado español somos muchos los que luchamos por la independencia y el socialismo de nuestras respectivas naciones. Somos una fuerza que tiene unos objetivos comunes pero que desgraciadamente está muy poco cohesionada. Tan sólo nos reunimos para actos puntuales y días de la respectiva nación creando vínculos, sí, pero muy débiles. Nos guste o no todos estamos luchando en el mismo marco, el del estado español, y las acciones que hacemos en nuestras respectivas naciones podrían ser mucho mas dolorosas para el estado y más fructíferas para nosotros si existiera una coordinación entre los pueblos realmente efectiva.
El estado teme que unamos nuestras luchas dentro de sus limites, véase el intento de ilegalización de la candidatura a las elecciones europeas de 2009 de “Iniciativa Internacionalista – La Solidaridad entre los Pueblos”. Este espíritu, pese a lo que muchos digan, nos enseñó bastantes cosas y marcó el rumbo que debíamos de tomar: la unidad de toda la izquierda independentista de todo el estado.
En estos tiempos de crisis del gran capital nuestra unión presentaría una alternativa más que razonable al sistema, asestaría golpes más certeros, concretos y dolorosos al aparato del estado. Pero si seguimos como hasta ahora, trabajando cada uno separado del resto, no hace si no ser, en la mayoría del estado, una fuerza fácilmente reorientable a otros objetivos políticos por quienes sí tienen más actividad a nivel estatal.
Últimamente en la lucha antifascista se han hecho grandes logros tanto mediáticos, como a nivel de calle y concienciación, sobretodo por la reciente organización a nivel estatal que los diferentes colectivos antifascistas. Esta articulación ha permitido organizar al mismo tiempo muchísimas acciones que de manera local, en nuestro caso nacional, serían anécdotas sin mayor interés o relevancia excepto para aquellos que las realizaron o están más concienciados.
Debemos hacer nuestra la máxima de «piensa globalmente actúa localmente», o mas bien piensa globalmente actúa nacionalmente, y para ello necesitamos una coordinación estatal de todos colectivos, asociaciones, partidos políticos y demás agentes que defiendan la independencia y el socialismo de los diferentes pueblos de este planeta. Unirnos a nivel estatal con el objetivo cierto y certero de terminar con este estado que nos niega la existencia, no para mantenerlo con posturas pseudoizquierdistas o pseudonacionales. Es una tarea que, a priori, parece complicada. Existen muchas visiones de cómo esto debe de llevarse a cabo, amén de cierta urticaria a todo lo que se enmarque en el ámbito del estado español, pero si queremos asestar duros golpes en pro de la independencia y el socialismo no nos queda otra que atacar en todo el estado.
Como se oyó en el mitin de Iniciativa Internacionalista en el Anaitasuna: “Por la democracia, por la justicia social… porque como dice la canción, “juntos somos un volcán” y no nos van a parar.” “Porque somos bolcheviques, somos socialistas, somos revolucionarios. Como decía Fidel, tenemos la convicción de que el socialismo es superior al capitalismo.”
¡Proletarios y pueblos de todo el mundo, uníos!
¡Patria o muerte! ¡Venceremos!
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