Los que quedamos aquí tenemos la ineludible tarea de conservar, difundir, criticar, aportar etc. todo lo que Javier Ortiz dejo escrito, hablado, gritado o susurrado.
Las emociones son tantas, no darle un fuerte abrazo de despedida, no discutir sobre lo divino y lo humano, preguntarle sobre tantos asuntos, pedirle opinión sobre lo intimo y lo público; querido amigo-hermano-camarada te copio la idea, como tantas otras que he hecho mias, y escribo ya mi obituario y siendo lo mejor para mi mismo es lo que haré hoy en tu homenaje, hasta siempre Javier.
Podría pedir que me entierren en una vasija de barro pero seguro que los amiguetes se acuerdan más por esta putada que por el resto, y no es cuestión de morirse puteando, por lo que se los dejo más fácíl, pongan la canción «Chacarera del Finado-Los Chalchaleros» y haganle caso a la letra, que es lo mejor que puedo pedir para todos los/as que aprecio y les dejo el muerto.
El Día que yo me muera
Que nadie me haga velorio
Que toitos mis amigos
chupen y canten a coro
Que amanezcan junto a mi
hablando y contando cuentos
Que nadie se ponga luto
ni llore en ningún momento
eso es todo lo que pido
y a mis queridos amigos
cuando muera priendan coetes
y han de rociarme con vino
A tu salud Javier.
Revolucionando conciencias.