Los #falsimedia españoles ni saben ni quieren saber, sobre las andanzas y peripecias de la Monarquía sálica española, solo algunos medios minoritarios, de plumas de renombre pero venidas a menos por distintos pleitillos inter-empresariales o sin puestos dada la gran competencia por la existencia de «vecorreydiles» a porrillo, dan cabida a noticias de la prensa alemana o portuguesa sobre el hijo digno heredero de las correrías de su papaíto asesino de hermano y de osos borrachos cuando se tercia.
Al igual que los #DerechosdeCuba como TT son ignorados y premiados los Yoani Sánchez de pacotilla, las vergüenzas de los Borbones se esconden y si no se puede se les exculpa y aparta a los esposos como chivos expiatorios de las gananciales fraudulentas y en paraísos fiscales; ahora salto la liebre con el Principito de las presentadoras de TV, de esto las Anas pastores de cándidos borregos televidentes ni pío, y de 59″ ni uno a las barbaridades del hijo tonto que puede ser Rey.
La pública atada y bien atada por #PPSOE y el resto al servicio del pensamiento único disfrazado de oferta variada y plural, bajo un entramado de interpuestas empresas, que sabiamente desenmascaran en Los dueños de la información, nos quedan los humorista como el Roto y los del Jueves para sobrellevar este desierto intelectual y de información veraz y contrastable.
Azucena Cobo. 20.12.11. http://www.diarioelaguijon.blogspot.com
Los problemas se le acumulan a la Casa Real. Ahora, un video en el que se explica que el Príncipe Felipe podría tener un hijo bastardo de siete años con una tenista está arrasando en las redes sociales. En el video se relata que hace unos meses la revista alemana «Frau Aktuell» y después el semanario portugués «Flash» daban la noticia de que el heredero del trono español Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, tiene un hijo ilegítimo: un niño de siete años de edad, fruto de un breve affair con una tenista de nombre Marie, actualmente de 33 años de edad. Marie asegura tener pruebas y comenta que la cara del niño es clavada a la de su padre. Al parecer va a reivindicar la legitimidad de su hijo y, por consiguiente, sus posibles derechos dinásticos.