Dos puntas tiene el camino y Tierra solo tenemos una.

Pespuntes ante el día de la Tierra y los días del yo más, que se avecinan, nos quedan los días de Ira que vendrán.

La canción folk de America Latina me permite soportar tanta mediocridad en estas peñas de turismo oportunista de primerísima calidad y con asombro compruebo que es patrón bien común por otros lares más sofisticados, más Metrópolis cosmopolitas y «fisnas» que las toscas canarias colonizadas.

Véase el debate sobre Vicenç Navarro en Kaosenlared, empezado por el colaborador de Canarias Semanal, Cristóbal García Vera, y al unísono se produce la baja de Carlos Tena y JM Álvarez, artículos y respuestas cruzadas, el último de Jaime Richart con aportaciones muy lucidas.

Somos parte del problema y de la solución, solo faltan las condiciones subjetivas pero los sujetos no se prestan a ser eso, meros sujetos del objeto revolucionario que son los desposeídos y parias de las periferias o patios traseros de los distintos imperialismos y aspirantes aplicados de «imperialitos bananeros» locales.

Por estas tierras  el potaje en siglas es casi peor que por «godilandia».  Tenemos hasta un flamante Secre General a nivel Estatal Español del PCPE, que arenga a sus acólitos que driblan a los paseantes de Triana cual expertos  futboleros; súmenle MUPC, UP, ACSSP, ANC, MPC, IUC todos con más de 18 militantes para poder presentar  candidatos, a los que no presentan candidatura por no contar con numero suficiente o por diversas razones, hacen casi interminable la listilla de listillos.

Es aburrido repetir que con solo releer a los que de verdad han conseguido hacer avanzar siglos en días a sus pueblos, sabríamos con modestia reelaborar y adaptar tal praxis revolucionaria perfectamente a las actuales circunstancias.

No tenemos formulas mágicas, pero si sabemos que los parias en asambleas son capaces de ser más perspicaces y sabios que los sabelotodo; no lo digo yo, lo dicen los grandes especialistas, de los que si podemos hacer caso pues no peligra nuestra integridad física. Afirman que los alumnos en grupo resuelven mejor complejos problemas matemáticos y hasta yo, medio sordeta, sería capaz en grupo de arrancarme afinadamente a cantar a Atahualpa; pues bien, esto también sabido, solo se queda en los sabihondos y por todos lados nos venden el individualismo más burdo y al líder más mono; nunca más real la expresión pues hasta los monos se dotan de inhibidores culturales más humanos que los presuntuosos humanoides alienados hasta las trancas.

Nada mejor y más eficaz, para precisamente eso, aislar e individualizar cuanto más, mejor, al pueblo, que la sopita de partiditos autodefinidos obreros y populares. Así consiguen que la unidad natural de las clases se vea disuelta como un azucarillo entre las vaporosas vanidades de secres, popes y demás salva-puestitos o suelditos.

Incapaces de reunirse más allá de su capilla, solo debaten entre los de su cuerda, de participar en asambleas, entre más amplias mejor, huyen como gato del agua. De uniones electorales, como un simple megafonito de las ideas de los desposeídos, ni se lo plantean pues prefieren más puesto en mano que asamblea que decida.

Este pobrecito se desgañitó apoyando las tibias cartas de unidad que todos, casi todos los comunistas empezaron a publicar. Dijeron nimiedades, se dijeron palabras hueras y llegadas las listillas electoreras, los del prCC constatan, los del pCpC se presentan, los de IUC se vuelven a fraccionar y este cantar solo acabará cuando la asamblea popular se imponga, por los que de verdad tienen solo las cadenas que perder, mientras juguemos a la «siglitis» electoral.

Por tanto a desalienar y el que tome el camino de esconderse bajo la titulitis que aguante la vela del barco que se hunde si o si, dos puntas y si nos equivocamos de camino podemos elegir otro, Tierra por muchos días de la misma que celebren, solo tenemos una y esta hecha unos zorros.