Amor poder revolución

Resulta curioso que casi siempre hablamos de cambiar el mundo, pero pocas veces de cambiarnos nosotros, sabiendo como sabemos que somos productos enculturados de la civilización, si es que se puede llamar así, a la más caníbal de la historia conocida. No lo seria tanto si atendiéramos a lo evidente, hasta este momento los cambios revolucionarios no llevaron al unísono el profundo cambio en las estructuras mentales de los revolucionarios ,al igual que en todo el tejido social y así vemos como dichas mentes privilegiadas para los cambios sociales son de lo más retrogradas en cuanto al cambio personal, de sentimientos y valores, sexismo y machismo impregnados hasta el tuétano en todos nosotros, que terminan por mandar al traste toda esperanza de cambio real de base del mundo.

Más lacerante resultar ver la propiedad y el poder, no solo en la cama, sino en las mas elementales relaciones de camaradería, pareja, familia patriarcal y por supuesto en las normales relaciones sociales dentro de la autodenominada izquierda y algo más ocultas en los más radicales y revolucionarios, pero también subyacentes en sus interrelaciones de militancia, con el pueblo y las/los compañeros/as sentimentales, reproduciéndose los mismos patrones burgueses  y caníbales del resto de la sociedad.

Necesitamos nuevos paradigmas para el amor libre, solidario y fraterno que debemos ir construyendo a la vez que luchamos para el mundo cambiar de base, sabiéndonos unos privilegiados que podemos ser conscientes de los viejos valores obsoletos que perviven en nosotros y nos hacen sufrir con la libertad del ser amado, demostrando nuestra propia esclavitud a valores viejos y caducos, nos resistimos a cambiar por comodidad y el que dirán, ocultando el amanecer que se avecina con solo respetar la libertad de amar sin propiedad.

Como la situación política es de Perogrullo y cada uno va a lo suyo, me refugio en el intimismo revolucionario de expresar con absoluta sinceridad lo que mi pensar, algo desilusionado por lo experimentado, me rebosa de llanto por tanto quebranto de las ilusiones más luminosas del ser humano, serlo de verdad y no un aprendiz más, quiero ser pá no recular frente a lo mendaz y la injusticia voraz.

Quizás de puro reflexionar e intentar rimar algunos sentimientos con palabras y algo más, me salieron estos garabatos llenos de deseos de cambiar y ser de verdad el hombre nuevo que seguro vendrá.

Si viendo sufrir al amado/a

no le pregunto porque sufre

consolándole con la razón

aprovechando la ocasión

para otro festín

la sin razón no tendrá fin

***

Me paso el día

me quiere

me quería

la amo

más la amaría

cuanto no daría

por parar el sol

y volver a aquel día

que me calle

y no corría

por respetar

lo que tu querías

enseñarme que no eras mía

solo convivías

que ya es una osadía

por más que me lo decías

la ceguera mía

de borrajas vivía

nuestro amor

lo merece

y merecía

hacer lo que debías

juro que lo sabia

pero amor

retorna a la vida mía

***

La justicia exige igualdad

te acepto tal cual

espero igual

fraternidad y libertad

en navidades

fiestas de guardar

al dormir

al despertar

todos los días por igual

pá poder desear

felicidades sin discriminar

a todos de verdad

Resulta curioso que casi siempre hablamos de cambiar el mundo, pero pocas veces de cambiarnos nosotros, sabiendo como sabemos que somos productos enculturados de la civilización, si es que se puede llamar así, más caníbal de la historia conocida. No lo seria tanto si atendiéramos a lo evidente, hasta este momento los cambiamos revolucionarios no llevaron al unísono el profundo cambio en las estructuras mentales de los revolucionarios al igual que en todo el tejido social y así vemos como dichas mentes privilegiadas para los cambios sociales son de lo más retrogradas en cuanto al cambio personal, de sentimientos y valores, sexismo y machismo impregnados hasta el tuétano en todos nosotros, que terminan por mandar al traste toda esperanza de cambio real de base del mundo.

Más lacerante resultar ver la propiedad y el poder, no solo en la cama, sino en las mas elementales relaciones de camaradería, pareja, familia patriarcal y por supuesto en las normales relaciones sociales dentro de la autodenominada izquierda y algo más ocultas en los más radicales y revolucionarios, pero también subyacentes en sus interrelaciones de militancia, con el pueblo y las/los compañeros/as sentimentales, reproduciéndose los mismos patrones burgueses  y caníbales del resto de la sociedad.

Necesitamos nuevos paradigmas para el amor libre, solidario y fraterno que debemos ir construyendo a la vez que luchamos para el mundo cambiar de base, sabiéndonos unos privilegiados que podemos ser conscientes de los viejos valores obsoletos que perviven en nosotros y nos hacen sufrir con la libertad del ser amado, demostrando nuestra propia esclavitud a valores viejos y caducos, nos resistimos a cambiar por comodidad y el que dirán, ocultando el amanecer que se avecina con solo respetar la libertad de amar sin propiedad-

Como la situación política es de Perogrullo y cada uno va a lo suyo, me refugio en el intimismo revolucionario de expresar con absoluta sinceridad lo que mi pensar, algo desilusionado por lo experimentado, me rebosa de llanto por tanto quebranto de las ilusiones más luminosas del ser humano, serlo de verdad y no un aprendiz más que no quiere saber más por no recular frente a lo mendaz y la injusticia voraz.

Quizás de puro reflexionar e intentar rimar algunos sentimientos con palabras y algo más, me salieron estos garabatos llenos de deseos de cambiar y ser de verdad el hombre nuevo que seguro vendrá.

Si viendo sufrir al amado/a

no le pregunto porque sufre

consolándole con la razón

aprovechando la ocasión

para otro festín

la sin razón no tendrá fin

***

Me paso el día

me quiere

me quería

la amo

más la amaría

cuanto no daría

por parar el sol

y volver a aquel día

que me calle

y no corría

por respetar

lo que tu querías

enseñarme que no eras mía

solo convivías

que ya es una osadía

por más que me lo decías

la ceguera mía

de borrajas vivía

nuestro amor

lo merece

y merecía

hacer lo que debías

juro que lo sabia

pero amor

retorna a la vida mía

***

La justicia exige igualdad

te acepto tal cual

espero igual

fraternidad y libertad

en navidades

fiestas de guardar

al dormir

al despertar

todos los días por igual

pá poder desear

felicidades sin discriminar

a todos de verdad