- «Al Borbón, si algo había que aplicarle, sería la Ley de Extranjería, y no a ningún emigrante que viene a construir este país».
- Al rey, «aunque no le colguemos con los intestinos de los obispos, lo tendremos que echar, más temprano que tarde, de forma democrática».
- «Ni soy un lerdo, ni un lacayo, ni un cortesano (…). Interpreto lo que leo y no aplaudo gratuitamente» al rey.
El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidido por el magistrado José María Vázquez Honrubia, ha condenado al alcalde de Izquierda Unida en Puerto Real (Cádiz), José Antonio Barroso, a pagar una multa de 6.840 euros por un delito grave de injurias al rey después de que en abril de 2008 se refiriese al monarca con los calificativos de «corrupto» e «hijo de un crápula», entre otros.
Durante su declaración, el alcalde se ratificó en sus palabras, pero negó su intención de ofender al «ciudadano Juan Carlos» porque, según dijo, en su condición de «republicano y comunista no cabe la injuria».
«Cuantos años tiene usted», comenzó preguntándole el juez a Barroso. «57 años cumplidos el pasado 14 de abril» -dia en el que se proclamó la Segunda República en 1931-, contestó el alcalde. «¡Vaya!, que día más apropiado«, replicó el magistrado provocando las primeras risas del numeroso público presente en la sala. De este modo, comenzó el testimonio del acusado, primer edil de la localidad gaditada desde 1979 hasta hoy, excepto entre 1991 y 1995.
«Me ratifico en mis críticas», aseguró Barroso, si bien matizó en todo momento que sus palabras se englobaron en «un contexto político«. «La injuria está fuera de mi práctica política en contra de lo que es común en esta democracia de filibusteros», reiteró, al tiempo que detalló que sus acusaciones iban dirigidas contra el concepto de dinastía y en concreto la borbónica.
Medios cortesanos
El alcalde, quien mostró dificultades de audición reconociéndose como un «sordo de astillero», criticó a los medios de comunicación a los que tachó de «cortesanos» por «edulcorar la figura del rey».
En ese sentido, explicó que, de la media hora que duró su discurso en un acto de conmemoración del septuagésimo séptimo aniversario de la II República que se celebró en la Casa de la Cultura de la localidad gaditana de Los Barrios, apenas hablo de Don Juan Carlos «unos tres minutos».
«Sería bueno que todos en este país leyeran sobre la figura de los borbones», defendió Barroso, quien añadió que todo lo que dijo «está publicado en libros». «Pensaba que era conocido por todos«, sentenció.
El juicio continuó precisamente con la audición de las expresiones que vertió el acusado en aquel acto. Si bien las risas habían estado presentes en varias fases de la declaración de Barroso ante el juez, la sala guardó silencio mientras se escuchaba parte del discurso del alcalde en el que, entre otras cosas, criticó la «condición deleznable» de Don Juan Carlos y de su padre, el conde Don Juan, al que calificó de «una persona de condición licencosa, deplorable, deleznable, no menos licenciosa que la de su esposa».
También aludió a la «acostumbrada vinculación etílica» del rey y defendió que, «si algo había que aplicarle, sería la Ley de Extranjería».
«El Borbón forma parte de la parte más oprobiosa de la Historia de este país, es algo de lo que nos debemos avergonzar, y al Borbón aunque no le colguemos de los intestinos de los obispos lo tendremos que echar, más temprano que tarde, de forma democrática», aseveraba también en otra parte de su discurso el alcalde, quien hoy volvió a escuchar sus palabras ante el tribunal en una sala de juicios presidida precisamente por una fotografía del rey.
Revolucionando conciencias.