El Che

asesino che

Bolivia, El Che más vivo que nunca.

La jueza de medidas cautelares Betty Yañiquez ordenó arresto domiciliario y arraigo en contra de ex general boliviano Gary Prado, quien saltó a la fama tras capturar al guerrillero Ernesto “Che” Guevara en 1967, por supuesta complicidad con una banda terrorista internacional.

El ex militar declaró ayer, jueves, ante un fiscal y negó los cargos de complicidad con el grupo que supuestamente planeaba asesinar al presidente Evo Morales e instaurar un estado independiente en Bolivia.


Así informaba el diario Página 12 de Argentina acerca de este hecho
Gary Prado Salmón quedó en la historia al arrestar al Che y sus compañeros. El militar retirado aparentemente servía de asesor a una banda de mercenarios, liderada Eduardo Rózsa Flores.

La jueza en lo Penal de La Paz, Betty Yañíquez, ordenó el arresto domiciliario del ex general Gary Prado Salmón, el hombre responsable de la captura de Ernesto “Che” Guevara en 1967 en Bolivia. Además detuvo a otras dos personas por sus presuntos vínculos con un grupo terrorista que habría operado en la región oriental de Bolivia en el 2008, un episodio que terminó con la revelación de un grupo de extrema derecha, con vinculaciones en el resto de América latina, incluidos ex carapintadas argentinos.

Yañíquez ordenó también el arresto de Ronald Castedo, presunto presidente de la logia Caballeros del Oriente y ex gerente de la cooperativa telefónica Cotas, de Santa Cruz, y de Juan Carlos Santisteban, jefe de la Falange Socialista Boliviana (FSB). La jueza dictó la orden de arresto domiciliario después de interrogarlos anoche en Santa Cruz, a mil kilómetros al sudeste de La Paz. Según explicó la magistrada, los tres acusados se negaban a ir a esa ciudad a declarar con el argumento de que no se los permitía su estado de salud.

Prado Salmón, el hombre que quedó en la historia al arrestar en el medio de la selva al Che y sus compañeros, quedó parapléjico a mediados de la década de los ’80 tras recibir un disparo que le dañó la columna vertebral durante un intento de golpe de Estado en Santa Cruz. El ex general había comandado las tropas que participaron en los últimos combates en Ñancahuazú y luego asesinaron al líder revolucionario en el humilde poblado de La Higuera en 1967.

Ahora el militar retirado aparentemente servía de asesor a una banda de mercenarios, liderada por el boliviano-croata Eduardo Rózsa Flores, con planes separatistas y de magnicidio de los principales dirigentes de este país andino, entre ellos el presidente Evo Morales. De acuerdo con la investigación, a Prado Salmón, uno de cuyos hijos también fue imputado por nexos con Rózsa Flores, se lo acusa de sostener contactos con el líder de la banda de extremistas.

En el operativo del 16 de abril de 2009, además de Rózsa Flores, murieron sus colaboradores Arpád Magyarosi (húngaro-croata) y Michael Martin Dwyer (irlandés). El tiroteo en su habitación de hotel en Santa Cruz reveló una red de mercenarios, dirigentes de derecha latinoamericanos y hasta ex militares, como los carapintadas argentinos, que mantenían vínculos estrechos y compartían una misma ideología. La investigación llevó a que el gobierno de Morales llamara a las embajadas de las personas involucradas o sospechosas de estar involucradas con los detenidos. Sin embargo, pruebas posteriores demostraron que Rózsa tenía planeado atentados tanto contra Morales, como contra las autoridades locales de Santa Cruz, rivales acérrimos del gobierno del líder indígena.

Dos días después de la muerte de los tres mercenarios fueron detenidos Mario Tadic (boliviano con pasaporte croata) y Elod Tóásó (húngaro), quienes están en prisión preventiva en la ciudad de La Paz. La investigación continúa en Bolivia y ya produjo varias detenciones de dirigentes cívicos (pro-autonomía) santacruceños, sospechados de haber financiado y cooperado con los mercenarios.


El asesinato de Che
Fuente: Radio La Habana – Cuba
La Higuera – Bolivia
Herido, con el arma inutilizada por un disparo y sin cargador en su pistola, el Comandante Ernesto Che Guevara es apresado, el ocho de octubre de 1967, durante el combate en la quebrada boliviana del Yuro. Cae en manos del ejercito. El alto mando decide fusilarlo de forma inmediata en La Higuera.

El 9 de octubre, asesinan al Che, un soldado Boliviano hace el trabajo. Quienes lo asesinaron en una escuelita del poblado de la Higuera fracasaron al creer que, con su eliminación física, desaparecerían el ejemplo y el pensamiento del Guerrillero Heroico

El 12 de octubre de 1967, cae en Bolivia el combatiente internacionalista cubano Octavio de la Concepción y de la Pedraja, como parte de la guerrilla del Che.

Junto al Moro también mueren los bolivianos Jaime Araya, Lucio Galván y Francisco Huanca.

Luego de sobrevivir al combate de la Quebrada del Yuro -donde fue herido y apresado el Guerrillero Heroico-, de la Concepcion y sus compañeros son sorprendidos por tropas del ejercito cuando se aprovisionaban de agua en las márgenes del río Mizque, donde pierden la vida luego de una tenaz resistencia.

15 de octubre.

Fidel Castro confirma la muerte del Che en Bolivia

Aunque la prensa internacional ofreció 125.000 dólares por el diario de Che en Bolivia, los revolucionarios bolivianos se aseguraron que este llegara a Cuba ese mismo año haciendo fallar el plan de la CIA para hacer propaganda anticomunista con copias adulteradas o falsas de las palabras del Che.

En junio de 1968 aparece en La Habana la primera edición del Diario del Che en Bolivia. Y El 1 de Julio de 1968 el diario es publicado en Cuba y repartido en forma gratuita.

El texto causa un escándalo internacional por la forma que Bolivia y los EEUU tratan a los prisioneros de guerra. El ejemplo del Che inspira desde entonces a cientos de miles de jóvenes del mundo.

El 28 de junio de 1997 un grupo de expertos cubanos y argentinos descubre una fosa común en Vallegrande (Bolivia) con los restos del Che y de otros 6 guerrilleros.

Información publicada en el diario Granma el sábado 12 de julio de 1997

El asesino del Che, la Operación Milagro y los médicos cubanos
Mario Terán, antiguo suboficial jubilado tristemente famoso por haber ejecutado al legendario guerrillero Ernesto Che Guevara el 9 de octubre de 1967 en la escuelita de La Higuera en Bolivia, vivía en el más completo anonimato en Santa Cruz.
Salim Lamrani | Para Kaos en la Red

Mario Terán, antiguo suboficial jubilado tristemente famoso por haber ejecutado al legendario guerrillero Ernesto Che Guevara el 9 de octubre de 1967 en la escuelita de La Higuera en Bolivia, vivía en el más completo anonimato en Santa Cruz. Hundido totalmente en la indigencia, subsistía sólo con su miserable pensión de antiguo soldado y había perdido la vista, víctima de una catarata que no había podido curar, por falta de recursos (1).

En 2004 el presidente cubano Fidel Castro lanzó una amplia campaña humanitaria continental que lleva el nombre de Operación Milagro, apoyada por Venezuela, que consiste en operar gratuitamente a los latinoamericanos pobres que sufren de cataratas y otras enfermedades oculares. En 30 meses, cerca de 600.000 personas de 28 países, incluso ciudadanos estadounidenses, recobraron la vista gracias al altruismo de los médicos cubanos. El objetivo anunciado es operar a 6 millones de personas para 2016 (2).

La elección de Evo Morales como presidente de la República de Bolivia en diciembre de 2005 y su voluntad de emprender una política social destinada a mejorar el bienestar de una de las poblaciones más pobres del continente, ha permitido que los bolivianos accedieran al programa humanitario que lanzó Cuba. Cerca de 110.000 bolivianos han podido recobrar la vista sin pagar un solo centavo (3).

Entre éstos se encuentra Mario Terán, quien pudo deshacerse de su grave dolencia gracias a los médicos cubanos. Pablo Ortiz, periodista boliviano que trabaja para el diario El Deber de Santa Cruz, contó la historia: “Terán tenía problemas de cataratas y fue curado en la Operación Milagro, por médicos cubanos, totalmente gratis”. Luego dio más detalles: “El tipo es un perfecto desconocido. Nadie sabe quién es. Está en la ruina y se presentó en el hospital de Operación Milagro, nadie lo reconoció y fue operado. Nos lo contó su propio hijo, que fue al diario para hacer un agradecimiento público […] Fue en Agosto pasado [2006]” (4).

A veces la historia reserva algunas sorpresas. Así, el asesino del Che fue curado por médicos enviados por Fidel Castro, el más fiel e íntimo compañero del “guerrillero heroico”. Terán debe su vista a los emisarios de la salud que siguen el ejemplo internacionalista del hombre a quien mató.

Según el antiguo agente de la CIA Félix Rodríguez, que participó en la captura del Che, Terán se presentó voluntario para ejecutar al líder rebelde. Antes había asesinado a sangre fría a todos los demás prisioneros (5). Pero frente al Che le faltó el valor:

“Cuando llegué al aula el Che estaba sentado en un banco. Al verme dijo:

-Usted ha venido a matarme.

Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder. Entonces me preguntó:

-¿Qué han dicho los otros?

Le respondí que no habían dicho nada, y él comentó:

-¡Eran unos valientes!

Yo no me atrevía a disparar. En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente. Sentí que se me echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido, el Che podría quitarme el arma.

-Póngase sereno –me dijo– y apunte bien, ¡va usted a matar a un hombre!

Entonces di un paso hacia atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga […]. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un brazo, en el hombro y en el corazón. Ya estaba muerto” (6).
En vísperas del cuadragésimo aniversario de su desaparición y a pesar de la execrable campaña mediática internacional destinada a empañar la imagen de uno de los más grandes revolucionarios de la historia del siglo XX, el ejemplo del Che permanece “grande, muy grande, enorme” y sigue brillando “intensamente” gracias al sacrificio de decenas de miles de médicos cubanos que, en el anonimato de su acción heroica por los cuatro puntos cardinales, persisten en la creencia de que otro mundo, menos cruel, es posible.

Revisado por Caty R.

Notas

(1) Héctor Arturo, «Che vuelve a ganar otro combate», Granma, 29 de septiembre de 2007.

(2) Operación Milagro, «Página Principal», 28 de septiembre de 2007. http://www.operacionmilagro.org.ar/ (sitio consultado el 30 de septiembre de 2007). Para los ciudadanos estadounidenses que se beneficiaron del programa humanitario véase Prensa Latina, «Oftalmólogo estadounidense reconoce valor de Operación Milagro», 19 de enero de 2007.

(3) Operación Milagro, «Bolivia. De las tinieblas a la luz: Operación Milagro devolvió la vista a más de 108  403 pacientes», 28 de septiembre de 2007. http://www.operacionmilagro.org.ar/ (sitio consultado el 30 de septiembre de 2007).

(4) Juan Pablo Meneses, «¡Primicia Mundial! Entrevista a Pablo Ortiz», Crónicas Argentinas, 11 de octubre de 2006.

(5) Claudia Márquez, «El Guerrero de las sombras. Entrevista a Félix Rodríguez», El Veraz, 19 de agosto de 2005.

(6) Mario Terán, «Extractos», sin fecha. http://fotolog.terra.com.ar/desdelaterraza:26 (sitio consultado el 30 de septiembre de 2007).

Salim Lamrani es profesor, escritor y periodista francés especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Ha publicado los libros: Washington contre Cuba (Pantin: Le Temps des Cerises, 2005), Cuba face à l’Empire (Genève: Timeli, 2006) y Fidel Castro, Cuba et les Etats-Unis (Pantin: Le Temps des Cerises, 2006).

Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, la revisora y la fuente.

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