Los comunistas canarios, en busca de la reunificación.

Algunas aportaciones a la constitución y funcionamiento de la Plataforma por el encuentro de los comunistas canarios.

Representantes de distintas organizaciones crean la Plataforma por el encuentro de los comunistas canarios, recojo la noticia de Archipielagonoticias de fecha 27 de agosto de 2009 y me embarga la mayor de las esperanzas, no podía ser que tant@s luchador@s honestos estuviesen ciegos como denuncia la canción de Arístides, durante tanto tiempo y no moviese a espanto tanta desidia.

Los presentantes en la rueda de prensa fueron el comunista independiente y afiliado a Izquierda Unida Javier Doreste, el abogado laborista Joaquín Sagaseta, el secretario insular del Partido Comunista de Canarias en Tenerife, Miguel Ángel Pérez y el médico y comunista independiente Arturo Borges, nada que objetar a dichas personas, aparte de unirme la amistad y camaradería de los años compartidos en la lucha antifranquista con la mayoría de ellos, los considero mimbres imprescindibles para la cesta revolucionaria a construir.

Los principios que se vislumbran son esperanzadores, afirman que «La Plataforma nace con la idea de dotar al sentimiento comunista de una fuerza ideológica y política para todos aquellos que «están siendo empujados al movimiento por las propias circunstancias actuales», y ser «una banderín de enganche para muchos comunistas que no cuentan con una organización» y que «ha surgido debido a la «gravedad del momento, la crisis económica y a la falta de respuesta por parte de la izquierda».

Afirma J. Sagaseta (es muy importante quien lo dice en este caso) «el movimiento comunista «no ha podido superar durante dos décadas sus contradicciones, sino que éstas se han agudizado», por lo que su reconstrucción será una tarea «difícil, ya que tiene bastantes heridas», sobre las posibilidades electorales de la Plataforma negó que ese fuera su objetivo, sin embargo, aclaró que «si podemos dar la batalla, si estamos en condiciones de darla», concurrirán a las elecciones, aunque puntualizó que lo primordial será la reconstrucción del PCC. Hablan también de «valores necesarios en la sociedad canaria que se han perdido y que es necesario recuperar», la «racionalidad y humanización», bases del comunismo.

Como aproximación a la gran tarea que es imprescindible que acometamos cuanto antes, saludamos eufóricos esta iniciativa y comenzamos por aceptar el marco mínimo aportado en dicha rueda de prensa, pasando a describir algunos aspectos que pensamos se deben poner sobre la mesa desde el principio para no abortar el proceso antes de que comience y reclamar la mayor de las participaciones de tod@s los comunistas canarios.

Como primer paso se debería cursar invitación publica a tod@s los comunistas canarios a participar en este proceso de reunificación y como no puede ser menos a tod@s los dirigentes de absolutamente tod@s los partidos que se reclamen de izquierdas, comunistas e independentistas, propongo que se comience por los que un comentaristas «Aguafiestas» afirmaba siente gran curiosidad por conocer la reacción: Carmelo Suárez, María Puig, Teodoro Santana, Segundo Martínez, Pedro Brenes, Sergio Hernández Ibrahim, Carlos Suárez, Vicente Quintana,….

Por ello debemos contar con formas de contactar, reunirse y debatir en cada isla al menos, lo que demandamos para que se pueda dar un mínimo de luz y taquígrafos, se nos ocurre que podrían ser los actuales locales partidarios, sindicales, etc. de forma rotativa y así matamos dos pájaros de un tiro, confraternizar y compartir recursos de los que de forma individualista somos muy escasos, pero que colectivizándolos podríamos llegar a ser la mayor, mejor y más preparada fuerza revolucionaria del archipiélago, mientras que atomizados, como estamos actualmente, no sobrepasamos el adocenamiento.

Conjuntamente se debería habilitar una web (repito imprescindible Kaos Kanario YA) que posibilite el debate y la aportación de ideas para este ilusionante proceso, como por ejemplo que los que participen (consiguiendo que participen los mencionados y muchos, muchos más, Lucy Rodríguez Gangura, Step, Azarug, UP, Intersindical, etc. etc. etc.) se comprometan a no levantarse de la mesa hasta conseguir un acuerdo de mínimos que encare la lucha por una Canarias Libre y Socialista en mejores condiciones que las actuales, con un solo PCC, PRCC o PCPC, como se quiera, pero que unifique a la mayoría de l@s comunistas y se integre en plataformas más amplias tanto electorales como vecinales, sindicales, de jóvenes, etc.

Por mi parte me ofrezco desde ya a contribuir con esa web tan necesaria y si es preciso hasta mi casa puede ser lugar de encuentro, pero no podemos dilatar los imprescindibles cimientos para levantar la casa común de los comunistas canari@s, debate y unidad, cosa que las tecnologías actuales y más en un archipiélago, nos vienen como agua de Agosto, aunque sea a finales.

Tareas más difíciles han sido posibles con la generosidad y entrega de la que han hecho gala siempre los comunistas y los canari@s han regado por el mundo sus ideales revolucionarios, comunistas y de libertad de personas y pueblos. Seamos generos@s, tod@s cabemos, los excluidos no podemos excluir más que a los que nos excluyen, tenemos mucho que aprender, aprehender, rehacer, reconstruir. La mejor solidaridad con todos los pueblos oprimidos es construir, nosotros también, nuestra unidad anticapitalista, ampliar cada día más nuestras acciones de solidaridad con los pueblos que están siendo masacrados, olvidados, desposeídos, asimilados e integrados.

Para no irnos más lejos miremos a nuestro pueblo, asimilado e integrado en algo que le cae tan lejos como la Europa de los Capitales, mirando p’arriba sin ver los muertos a sus pies, teniendo a 100km. el continente que nos envía, forzados por la miseria que les dejamos y que aun hoy continuamos aumentando, lo mejor de sus hijos para que los explotemos ilegalmente en la moderna esclavitud o mueran en el intento. Recuperar esos «valores necesarios» pasa por no olvidar esas más muertes de niños por minuto que veces respiramos y que parte de ellas se producen en el intento de arribar a estas islas tan Europeas.

A mi modesto modo de entender, en la situación actual de la izquierda, es tan necesario como el Partido Comunista las plataformas unitarias, electorales, sindicales, vecinales y de diversos tipos, que al menos las izquierdas deben propugnar y que hagan posible llegar un mensaje distinto al univoco imperante, despertando las conciencias de los «consumidos» canari@s y permitiendo acumular las fuerzas necesarias para hacer frente a la adormidera MonarcoFranquista en todos los terrenos incluido el electoral, tan denostado por puristas, ortodoxos y revisionistas, pero todos prefiriendo ser cabezas de ratones y no colas de leones, llegado el momento.

Como afirmaba en anteriores ocasiones en Kaos «No pedimos el Partido con Mayúsculas, por el momento (que por otro lado ya existen varios que lo pretenden ser) solo una simple plataforma que presente los perfiles bien definidos frente al enemigo de clase y de los pueblos, los capitalistas y sus partidos enteramente vestidos con ropajes de corderos y sobre todo que usemos métodos organizativos que no permitan lo que actualmente impera en todo lo políticamente correcto, el hurto del protagonismo a los que decimos defender, representar y querer salvar», con este debate para comenzar tendríamos un gran trecho recorrido que no habría que desandar si por PCC´s, PRCC´s o PCPC´s u otros tantos existentes no se consiguiese el Partido Comunista Unido.

Si como objetivo buscamos la unidad en los distintos sectores, convocamos asambleas abiertas y aceptamos la democracia participativa, ¡¡comunistas se hace comunismo luchando!!, tendremos las bases del anhelado PC, ¡¡adelante en la lucha unitaria de l@s comunis@s!! ¡¡Por una Canarias y resto de los pueblos sojuzgados Libres y Socialistas.!!

Tu Aportación es imprescindible – Miles de ojos, bien abiertos, ven más que unos pocos que no quieren ver.

Difúndelo. Pásalo. Reprodúcelo. Enriquécelo.

Salud.

Documento.-
POR EL ENCUENTRO DE LOS COMUNISTAS CANARIOS

Resulta ocioso, ante la deslumbrante evidencia de los hechos, extenderse ahora sobre la insalvable contradicción entre los requerimientos sociales básicos y el sistema de producción capitalista.

Lo novedoso no es aquella contradicción, por lo demás intrínseca al sistema, sino su fase terminal, con independencia de lo mucho o lo poco que pueda prolongarse en el tiempo su estado de putrefacción. A las consecuencias clásicas del antagonismo, expresadas hoy en un estado de emergencia social, a escala de todos los continentes, se une la amenaza cierta para la vida en el planeta que representa la irremediable necesidad depredadora del sistema, su natural exigencia de encontrar, en un mundo exhausto, nuevas fuentes de beneficios.

En Canarias, todos los índices de esta siniestra realidad se manifiestan con particular agudeza y con los horizontes más sombríos. Para decir esto, no hay que ejercer de Casandra anunciadora de los peores presagios, es sencillamente repetir lo que todo el mundo sabe.

Pero lo nuevo, también, es que la más grave crisis del capitalismo, la que advierte que su hundimiento puede arrastrar al abismo, y en plazo históricamente corto, a la humanidad entera, se desenvuelve, en buena medida, dejando fuera de escena a la clase obrera y a las otras capas populares que constituyendo la inmensa mayoría de la población, conforman el bloque objetivamente interesado en el cambio de las bases del sistema de relaciones sociales.

Aquel bloque, en el presente, está despojado de representación política, o cuanto menos, de representación mínimamente suficiente para lo que las circunstancias demandan con urgencia.

La situación ha llegado al punto de que la clase obrera y el campo popular en su conjunto se enfrenta a la crisis a la defensiva, sin proyecto propio, contestando, en el mejor de los supuestos, a la iniciativa de la gran patronal. La clase dominante si que adelanta propuestas que representan, de un lado, una involución de cien años en los derechos sociales y, de otro la recomposición de su poder de clase masacrando, al tiempo, a capas de la pequeña y mediana burguesía productiva y comercial. Una contestación que ni tan siquiera alcanza a cuestionar el núcleo central de lo que la crisis ha vuelto a desvelar sin apelación: la anarquía de la llamada economía de mercado y el irremediable efecto letal en su estadio de dominio del capital financiero.

Sin embargo, las condiciones objetivas y su reflejo en el sentir popular, pocas veces antes han madurado tan rápidamente para que sea posible revertir radicalmente el curso de las cosas, y es que pocas veces antes, en más de cincuenta años, el capitalismo ha revelado de manera tan desnuda su contradicción con las necesidades del progreso y de la civilización.

El factor decisivo, que no el único, que ha determinado que a la clase obrera de los países capitalistas desarrollados, le sorprenda la crisis mas aguda del capitalismo desplazada del centro de la contradicción, actuando como clase subsidiaria, es que ha llegado hasta aquí sin detener su retirada en todos los frentes de la lucha de clases, sin remontar el golpe demoledor sufrido en los años finales de la década de los ochenta y en los años noventa del siglo pasado y la consecuente destrucción de parte sustancial de sus partidos clasistas, los partidos comunistas.

Con todo, si la realidad material acrecienta el deseo popular por los cambios transformadores y desmorona a ritmo de vértigo los altares ideológicos del capitalismo, de la misma manera, y por eso, maduran las condiciones subjetivas para el viraje, para dotar al sentir popular de la ideología que transforme el sentimiento en conciencia y para la reconstrucción del partido que la convierta en fuerza política: el partido comunista.

En Canarias el proceso de liquidación de la organización de los comunistas adquirió dimensiones dramáticas. La casi totalidad de la dirección del PCC, desde la transición, desde luego la mas significada socialmente como tal, participó activamente en el proceso de degeneración y no sólo acordó la disolución expresa del partido, sino que se pasó en bloque al campo de lo mas extremo de los enemigos de clase.

La agonía del partido no se ha frenado, es mas, se ha contemplado con indiferencia, cuando no con complacencia, por los primeros responsables en ponerle remedio. El resultado ha sido una severa centrifugación comunista con su pareja consecuencia de marginalidad política y social.

En Canarias, son muchos los comunistas que con mayor o menor significación en distintas esferas de la vida social expresan su preocupación por el actual estado de cosas y su voluntad por recomponer la organización partidaria, por llevar a la sociedad el criterio comunista y por desempeñar el papel que les corresponde en el combate clasista en el Archipiélago.

La diferenciación de la lucha política y social en Canarias, marcada por su singular formación social y superestructura política, facilita, y hasta exige, que el movimiento de reconstrucción comunista se desenvuelva en un amplio marco de autonomía con relación al mismo proceso que parece iniciarse a escala de estado. De hecho la historia político-orgánica de los comunistas canarios siempre ha tenido esa impronta.

La tarea de reagrupamiento de los comunistas en Canarias no va a ser fácil, ni puede serlo tras el doloroso camino recorrido desde hace mas de dos decenios. Ni tampoco, precisamente por ello, puede ser producto de un acto voluntarista, requerirá una labor que exige un trabajo de confluencias a distintos ritmos y niveles y diferentes marcos organizativos. Huelga decir que se habrá de respetar la independencia de las diferentes estructuras orgánicas que ya operan y, en tal sentido procurar los consensos.
El propósito es abrirse camino con un movimiento de encuentro comunista que cuaje orgánicamente en un mínimo de coordinación, promueva la cohesión político-ideológica, avance iniciativas y movilizaciones y transmita a la sociedad el punto de vista comunista. El norte de este movimiento de encuentro comunista no puede ser otro que la reconstrucción del partido de los comunistas en Canarias.